Todos los años al terminar el curso escolar tenía ganas de que llegara el verano, eso significaba tener mucho tiempo libre para hacer lo que yo quisiera: estar con mis amigos, pasear, ir a la piscina y esperar a que mis padres tuvieran vacaciones para poder ir todos juntos con mi hermano a la playa.
Las ilusiones eran las de otros años: conocer nuevos lugares, conocer a otros amigos y pasármelo muy bien; pero este año fue muy diferente, además de sucederme todo esto como en años anteriores, conocí a alguien muy especial; fueron tantas las cosas bonitas que aprendí de ella, que no sé si podré explicar alguna de ellas.
Todo esto sucedió un 15 de Agosto (fecha, que al igual que la de mi cumpleaños, nunca olvidaré). Amaneció muy nublado y cuando llegamos a la playa había bandera roja y no podíamos bañarnos en el mar. Decidí coger conchas y piedrecitas por la orilla para hacer un castillo de arena con mi hermano.
Fue entonces cuando oí una voz muy dulce y en un tono muy bajito, yo no sabía de donde venía y empecé a mirar por todos los lados. Parecía que esa voz venía de la arena y así fue, me agaché y vi con sorpresa que una estrella de mar se iba arrastrando por la arena y hablaba.
Yo no me lo podía creer, pero en realidad sí que estaba sucediendo, después del primer susto que me di, me senté en la arena para pensar lo que estaba sucediendo y la estrella de mar me dijo que no me asustara, que solo quería ser mi amiga.
La dejé hablar y me contó muchas cosas. Al igual que yo deseaba las vacaciones de verano, a ella le pasaba lo mismo, porque el invierno era muy triste y aburrido, y en el verano se distraía viendo a la gente cómo disfrutaba, pero también sufría de ver a la gente que estaba triste.
Me contó que en el otro lado de la playa había conocido a una niña de 9 años que estaba triste y solitaria. Tenía muchas cosas: juguetes, dinero, una cuidadora... (todo lo que una persona deseaba tener), pero no tenía lo más importante que una persona necesita: amor, cariño y amigos.
Su padre era banquero y tenía que viajar mucho y su madre siempre estaba en peluquerías y estudios de belleza porque a menudo tenía que acompañar a su padre en viajes y cenas de negocios, tampoco tenía hermanos, una de las cosas que ella más deseaba, se tenía que conformar con su cuidadora, que no siempre podía estar con ella. Esa niña se llamaba Bárbara.
Recogí la estrella de mar, la puse en mi mano, y me dirigió al otro lado de la playa al encuentro de la que sería una de mis mejores amigas, de ese verano y para siempre.
A lo lejos divisamos una niña con una gran melena rubia y unos tristes ojos azules, la estrellita de mar me dijo que era Bárbara, me acerqué a ella y le enseñé la estrella de mar que había encontrado. Gracias a ésta comenzamos las tres a hablar. Yo pensé que seria muy difícil tener una conversación con ella, pero enseguida conectamos muy bien, y al cabo de unas horas parecía que habíamos estado juntas toda la vida.
Quiso conocer a mis padres y a mi hermano pequeño, la invité a mi Hotel, y pasó todo el día con nosotros, y aunque mi hermano pequeño nos incordiaba mucho, ella estaba feliz con sus travesuras, porque siempre había querido tener un hermano.
Al día siguiente nos volvimos a ver junto a la estrellita en la playa, y esta vez fue Bárbara quien me invitó a pasar el día con ella, pero sólo pude conocer a su cuidadora, porque sus padres se habían marchado ellos solos a una excursión. También ese día nos lo pasamos fenomenal y nos contamos nuestros pequeños secretos, en pocos días nos convertimos en grandes amigas, y así hasta el día de hoy.
Bárbara se ha convertido en mi mejor amiga y aunque vive en la otra punta de Madrid, siempre tenemos momentos para escribimos, chatear y hablar por teléfono y también buscamos un hueco para vernos personalmente. Ella dice que ese verano fue el mejor de su vida, pero para mí también lo fue y todo gracias a mi estrellita de mar.
Cuando terminaban las vacaciones le pregunté a estrellita si podría llevármela conmigo, y me dijo que no, que prefería seguir en la orilla de la playa conociendo otras historias, a ser posible, como la nuestra, pero como gran recuerdo nos hicimos Bárbara, la estrellita y yo una fotografía que preside mi escritorio y lo más importante de todo, es que a estrellita de mar la llevaré siempre dentro de mi corazón.Este próximo verano volveré a otro lugar de vacaciones, y observaré con mucho detalle los alrededores, ¡Ojalá encuentre otra estrellita de mar, o quien sabe, cualquier otro ser que quiera ser mi amigo/a, y desde luego, esa amistad la compartiré con mi amiga Bárbara!
Paula Martínez Diaz
6ºB de Primaria
Las ilusiones eran las de otros años: conocer nuevos lugares, conocer a otros amigos y pasármelo muy bien; pero este año fue muy diferente, además de sucederme todo esto como en años anteriores, conocí a alguien muy especial; fueron tantas las cosas bonitas que aprendí de ella, que no sé si podré explicar alguna de ellas.
Todo esto sucedió un 15 de Agosto (fecha, que al igual que la de mi cumpleaños, nunca olvidaré). Amaneció muy nublado y cuando llegamos a la playa había bandera roja y no podíamos bañarnos en el mar. Decidí coger conchas y piedrecitas por la orilla para hacer un castillo de arena con mi hermano.
Fue entonces cuando oí una voz muy dulce y en un tono muy bajito, yo no sabía de donde venía y empecé a mirar por todos los lados. Parecía que esa voz venía de la arena y así fue, me agaché y vi con sorpresa que una estrella de mar se iba arrastrando por la arena y hablaba.
Yo no me lo podía creer, pero en realidad sí que estaba sucediendo, después del primer susto que me di, me senté en la arena para pensar lo que estaba sucediendo y la estrella de mar me dijo que no me asustara, que solo quería ser mi amiga.
La dejé hablar y me contó muchas cosas. Al igual que yo deseaba las vacaciones de verano, a ella le pasaba lo mismo, porque el invierno era muy triste y aburrido, y en el verano se distraía viendo a la gente cómo disfrutaba, pero también sufría de ver a la gente que estaba triste.
Me contó que en el otro lado de la playa había conocido a una niña de 9 años que estaba triste y solitaria. Tenía muchas cosas: juguetes, dinero, una cuidadora... (todo lo que una persona deseaba tener), pero no tenía lo más importante que una persona necesita: amor, cariño y amigos.
Su padre era banquero y tenía que viajar mucho y su madre siempre estaba en peluquerías y estudios de belleza porque a menudo tenía que acompañar a su padre en viajes y cenas de negocios, tampoco tenía hermanos, una de las cosas que ella más deseaba, se tenía que conformar con su cuidadora, que no siempre podía estar con ella. Esa niña se llamaba Bárbara.
Recogí la estrella de mar, la puse en mi mano, y me dirigió al otro lado de la playa al encuentro de la que sería una de mis mejores amigas, de ese verano y para siempre.
A lo lejos divisamos una niña con una gran melena rubia y unos tristes ojos azules, la estrellita de mar me dijo que era Bárbara, me acerqué a ella y le enseñé la estrella de mar que había encontrado. Gracias a ésta comenzamos las tres a hablar. Yo pensé que seria muy difícil tener una conversación con ella, pero enseguida conectamos muy bien, y al cabo de unas horas parecía que habíamos estado juntas toda la vida.
Quiso conocer a mis padres y a mi hermano pequeño, la invité a mi Hotel, y pasó todo el día con nosotros, y aunque mi hermano pequeño nos incordiaba mucho, ella estaba feliz con sus travesuras, porque siempre había querido tener un hermano.
Al día siguiente nos volvimos a ver junto a la estrellita en la playa, y esta vez fue Bárbara quien me invitó a pasar el día con ella, pero sólo pude conocer a su cuidadora, porque sus padres se habían marchado ellos solos a una excursión. También ese día nos lo pasamos fenomenal y nos contamos nuestros pequeños secretos, en pocos días nos convertimos en grandes amigas, y así hasta el día de hoy.
Bárbara se ha convertido en mi mejor amiga y aunque vive en la otra punta de Madrid, siempre tenemos momentos para escribimos, chatear y hablar por teléfono y también buscamos un hueco para vernos personalmente. Ella dice que ese verano fue el mejor de su vida, pero para mí también lo fue y todo gracias a mi estrellita de mar.
Cuando terminaban las vacaciones le pregunté a estrellita si podría llevármela conmigo, y me dijo que no, que prefería seguir en la orilla de la playa conociendo otras historias, a ser posible, como la nuestra, pero como gran recuerdo nos hicimos Bárbara, la estrellita y yo una fotografía que preside mi escritorio y lo más importante de todo, es que a estrellita de mar la llevaré siempre dentro de mi corazón.Este próximo verano volveré a otro lugar de vacaciones, y observaré con mucho detalle los alrededores, ¡Ojalá encuentre otra estrellita de mar, o quien sabe, cualquier otro ser que quiera ser mi amigo/a, y desde luego, esa amistad la compartiré con mi amiga Bárbara!
Paula Martínez Diaz
6ºB de Primaria
16 comentarios:
Como me ha gustado tu historia,,, y sabes porque??? pues porque yo soy de un lugar que tenemos playa,y aqui en mi playa de la misericordia tengo a mis amigas las estrellas de mar y cuando las miro, veo que me cuenta historias bonitas, de madrileños, que como no tiene playas en su ciudad,se tienen que venir a las mias par adivertirse y a mi me encanta, leer estas historias tan bonitas de verano,gracias por compartir tu historia......una malagueña
Paula me ha gustado mucho tu historia. es una amistad muy bonita con la estrellita de mar y la niña. Espero que sigas así de feliz y que sigas inventando historias tan bonitas como esta.
Hola Paula,solo queria que supieras lo mucho que me ha gustado tu historia.Me gustaria que siguieras escribiendo historias como estas de amistad,aunque sea solo para leernoslas a nosotras de vez en cuando.Yaiza
Hola Paula, me a encantado tu historia. Estoy muy orgullosa de que te hallas llevado el premio, porque te lo mereces.
Lo que más me a gustado de esta historia es que enseña que el dinero y los juguetes no es lo más importante, si no tener amigos y familia que este contigo y que te quiera.
Eres una chica maravillosa y simpática y que sepas que me tienes para lo que quieras. Muchos besos tu amiga Carolina.
Paula me ha gustado mucho tu historia, porque es una amistad muy bonita entre la estrella y la niñia. Espero que sigas así de feliz einventando tantas historias como esta. Eres un amiga estupenda y divertida. De tu amiga María
Paula eres la mejor tu historia es fantástica.
Tus amigas que te quieren Alicia y Carolina
Me ha gustado mucho la entrevista que ha hecho Lorenzo Ansón Alcolea .
Hola paula me encanta tu cuento de "Mi estrellita de mar" un fruete beso
henorabuena paula
hola Paula me ha gustado mucho tu historia. Sigue escribiendo historias tan bonitas y más. Un besazo. Alba
me gusta irene perez de 6ºB.Si alguien de 6ºB lee este comentario por favor decirselo a irene
mi nombre no tiene las letras f,ni la v,ni tampoco la b.
a part d dsir k me a encantado la istoria de la strellita d mar, keria tamben desir que el "DOCTOR AMOR"le diga a esa tal irene eso a la cara pero k no use sta preciosa pagina para desir esas chorradas ¿vale?
asi k s lo diga a la cara y deje d tontear y d k n tne esas letras pode ser una trampa esot solo os lo digo komo pistas para atrapar a ese sinvergüenza, ombre ya m e cabreao.
muxos besos.
me conoce ya todo el cole
ah y las pistas son ciertas
oigaa..... si kieren ligagr metanse en habbo o en un chat... esto es mpara comentarios de mi estrellita de mar asike digale a la cara k la kiere...ya k estoi acki voi a felicitar a la escritora enhorabuena!!! una zaragozana
vate a la mierda doctor amor si quieres ligar metete en un chat con web cam so tooonnnnnnntttttoooo
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