VIAJE A ANDORRA

Los alumnos de 5º de primaria se fueron a una convivencia de una semana a Andorra. El viaje de ida en autobús, duró aproximadamente nueve horas contado las tres paradas que hicimos. Cuando vimos el albergue “AINA” nos quedamos atónitos de lo grande y hermoso que era, en la sala principal esperábamos a que nos asignaran las habitaciones, y en esa espera tuvimos tiempo de llamar a nuestra familia. Nada más llegar a las habitaciones hicimos la cama y colocamos las maletas. Después de este largo periodo fuimos al comedor donde nos explicaron donde se encontraba cada instalación. Cenamos y esperamos a que los encargados recogieran las mesas y después poder irnos a la sala de madera, donde nos dieron una charla donde nos explicaron las condiciones del albergue. Y luego nos fuimos a la cama, con un merecido descanso, debido al día tan ajetreado que habíamos tenido. Al día siguiente nos levantaron con música (Shakira y M-Clan) a las siete, nos pusimos los monos y bajamos a desayunar. Y nos explicamos que nos podíamos coger algo para las pistas. Tardamos unas dos horas en alquilar el material de esquí. Luego nos dirigimos hacia las pistas donde nos esperaban unos monitores de esquí; paramos de esquiar a la una para irnos a comer. Era un espacio grande donde cabían las personas justas que iban y venían de esquiar. Luego tuvimos un tiempo libre para esquiar para esquiar más o menos hasta las cuatro de la tarde. Luego fuimos a dejar el material a unas cabañas; luego dejamos todo el material excepto las botas que nos las llevamos al albergue en bolsas. ¡Ah, la pista de esquí se llamaba Grau Roig!
Luego nos tomamos un descanso en una piscina del Palau de Gel,
Luego en albergue nos explicaron unas normas de convivencia en las que teníamos que participar, luego cenamos y nos fuimos a la cama. Al día siguiente ocurrió lo mismo, excepto que no tuvimos que alquilar nada, solo recogerlo de las cabañas. Después de haber tenido tiempo libre para esquiar nos fuimos a una Ermita Romana, que estaba cerca del albergue. Nos explicaron unas historias muy bonitas sobre Andorra. Luego nos dirigimos de nuevo al albergue donde los del primer autobús hicieron un cuadernillo de Andorra, los del segundo tenían tiempo libre para jugar. Después de dormir se fueron a las pistas, se nos ha olvidado explicar que hay cuatro pistas, verde, azul, roja y negra.
La máxima a la que llegamos es la roja, pero la parte más fácil de la roja. Esa tarde fuimos a patinaje sobre hielo de nuevo en el Palau de Gel. Nos lo pasamos muy bien, sobre todo los más torpes porque al caerse siempre se reían luego, al final; de vuelta al albergue; los del primer autobús eran ahora los que tenían tiempo libre para jugar en la sala principal donde hay ajedrez, libros, figuras geométricas, dominó, parchís, ping-pong (esto del ping-pong era en otra sala). Después de dormirse otra vez más y a las siete de la mañana despertarse cada vez jorobaba menos; pero aún así seguíamos cansados por el esfuerzo que gastábamos al esquiar, de todos modos, nos divertíamos. Esa tarde fueron al Hiper Andorra, un centro comercial muy conocido, donde compramos regalos y comíamos en algunos lugares como el PIZZA HUT. Esa noche en el albergue pudimos comprar objetos de recuerdo. Al fin el último día ya dejamos todo en la tienda donde lo alquilamos el primer día; los esquís, los bastones, las botas…
Ese día fue el mejor de todos porque se lo pasaron bomba, increíblemente muchísimo mejor que el resto de los días de la semana., sobre todo porque por la noche hubo una discoteca en el lugar donde antes dejábamos las botas de esquí. El día se hizo más largo que ninguno de los demás, disfrutaron a tope su última noche en Andorra.
Marcos Martínez Peñalver 5ºB
Álvaro Manzano Rossell 5ºB