Fuimos a la Guardia Real un miércoles, 18 de mayo, una vez allí, nos sentamos en nuestros sitios y esperamos a que comenzase, lo que sería, sin duda alguna un gran espectáculo, en el que aparecerían perros, motos, escoltas, alabarderos con armas y caballos blancos, grises y marrones y, además éramos el colegio más numeroso de los que asistieron.
Los primeros en salir fueron los alabarderos, estuvieron haciendo unos complicados movimientos, mientras se movían por toda la pista, atendiendo a las órdenes que daba el cabo, además era el cumpleaños de la albardera y la cantamos el cumpleaños feliz.
Los segundos en salir fueron los perros, realizaban cualquier cosa con tal de jugar después con su guía al rodillo. Después vimos como el perro Sexy iba con su guía hasta el centro de la pista y, que junto a otro perro con su guía, realizaban unos movimientos muy difíciles como: dejar a los perros uno al lado de otro ignorándose, eso nos demostró que el “presentador” tenía razón y que los perros solo hacen caso a su guía. Al finalizar casi los perros , los guías adelantaron una pierna, la doblaron, estiraron la otra, arquearon la espalda, sujetaron algo entre las manos, dieron una orden a sus perros, a los que habían dejado un poco rezagados y… ¡ los perros saltaron por encima de ellas, mientras cogían lo que su guía sujetaba entre sus manos !
Los terceros en salir fueron las motos que entraron en la pista haciendo de escolta para el coche central, después estuvieron desfilando, dividiéndose en dos grupos, cortándose y pasando unos al lado de otros a menos de diez centímetros sin rozarse…
Después el “presentador” nos dijo que el ruido que hacían las motos lo hacía una pieza muy pequeña llamada patín que era donde los motoristas apoyaban los pies. Después salio como se organiza un control de carreteras, llegaban los coches de la Guardia Real, repartían unos conos por donde se iba a formar el control, ponían unos pinchos, sacaban al perro para que vigilase y estaban alertas. Al primer coche que pasó por el control, le dijeron que dejase las llaves encima del coche, que saliese del coche que le iban a registrar, el conductor se dejo “cachear” y después siguió su camino. El segundo coche que pasó por el control llegó hasta el control, le dejaron entrar y… ¡cuando llega a donde registran el coche se lo salta! Y del maletero sale una persona mientras los soldados que estaban atentos a cualquier incidente disparaban a las ruedas del vehículo. También vimos como un “malo malote” colocaba dinamita en un coche de la Guardia Real y como uno de los perros entrenados para oler explosivos se acerca al coche olfatea y de repente se sienta y en cuanto se sienta el guía le dice que se aleje. El “presentador” nos explicó que los perros entrenados para oler explosivos se sientan en cuanto huelen una bomba o un explosivo.
Los últimos en salir fueron los caballos, empezaron a realizar unos complicados cruces, se dividían y se volvían a cruzar, también nos fijamos en que las parejas que estaban formadas por un coracero y un lancero, el “presentador” nos dijo que ahora solo los usaban en el final de las escoltas cuando ya estaban llegando al palacio o a la residencia de verano de sus Majestades los Reyes.
David Pérez 6º B
Los primeros en salir fueron los alabarderos, estuvieron haciendo unos complicados movimientos, mientras se movían por toda la pista, atendiendo a las órdenes que daba el cabo, además era el cumpleaños de la albardera y la cantamos el cumpleaños feliz.
Los segundos en salir fueron los perros, realizaban cualquier cosa con tal de jugar después con su guía al rodillo. Después vimos como el perro Sexy iba con su guía hasta el centro de la pista y, que junto a otro perro con su guía, realizaban unos movimientos muy difíciles como: dejar a los perros uno al lado de otro ignorándose, eso nos demostró que el “presentador” tenía razón y que los perros solo hacen caso a su guía. Al finalizar casi los perros , los guías adelantaron una pierna, la doblaron, estiraron la otra, arquearon la espalda, sujetaron algo entre las manos, dieron una orden a sus perros, a los que habían dejado un poco rezagados y… ¡ los perros saltaron por encima de ellas, mientras cogían lo que su guía sujetaba entre sus manos !
Los terceros en salir fueron las motos que entraron en la pista haciendo de escolta para el coche central, después estuvieron desfilando, dividiéndose en dos grupos, cortándose y pasando unos al lado de otros a menos de diez centímetros sin rozarse…
Después el “presentador” nos dijo que el ruido que hacían las motos lo hacía una pieza muy pequeña llamada patín que era donde los motoristas apoyaban los pies. Después salio como se organiza un control de carreteras, llegaban los coches de la Guardia Real, repartían unos conos por donde se iba a formar el control, ponían unos pinchos, sacaban al perro para que vigilase y estaban alertas. Al primer coche que pasó por el control, le dijeron que dejase las llaves encima del coche, que saliese del coche que le iban a registrar, el conductor se dejo “cachear” y después siguió su camino. El segundo coche que pasó por el control llegó hasta el control, le dejaron entrar y… ¡cuando llega a donde registran el coche se lo salta! Y del maletero sale una persona mientras los soldados que estaban atentos a cualquier incidente disparaban a las ruedas del vehículo. También vimos como un “malo malote” colocaba dinamita en un coche de la Guardia Real y como uno de los perros entrenados para oler explosivos se acerca al coche olfatea y de repente se sienta y en cuanto se sienta el guía le dice que se aleje. El “presentador” nos explicó que los perros entrenados para oler explosivos se sientan en cuanto huelen una bomba o un explosivo.
Los últimos en salir fueron los caballos, empezaron a realizar unos complicados cruces, se dividían y se volvían a cruzar, también nos fijamos en que las parejas que estaban formadas por un coracero y un lancero, el “presentador” nos dijo que ahora solo los usaban en el final de las escoltas cuando ya estaban llegando al palacio o a la residencia de verano de sus Majestades los Reyes.
David Pérez 6º B
Hola somos Alejandro y Jesús, el pasado miércoles hicimos una visita a la Guardia Real en Madrid. En la espera del autobús estuvimos charlando juntos en el patio. Cuando llegó el autobús Pedro nuestro director nos llamo y fuimos hacia la parada. Fue un viaje un poco largo pero luego allí lo pasamos muy bien. La primera actuación fue de los alabarderos, con unas armas llamadas alabardas. Los alabarderos son los escoltas personales de los reyes de España. Luego fueron los perros, y molo un montón porque los perros hacían cosas extraordinarias junto a sus guías.
Luego hubo un descanso y nos dieron un bocadillo a cada uno, una bebida y una bolsa de chuches porque era el cumple de algunos de los soldados entre ellos una llamada Noemí que fue la campeona de España en la obediencia de los perros.
Después de la prueba de obediencia, nos enseñaron un control de la Guardia Real en carretera. Luego nos fuimos a una pradera a comer y jugar hasta las cinco.
Nos lo pasamos genial.
Un saludo
Alejandro Pedreille y Jesús Rivero 6ºB
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